Un comité legislativo de California recibe casi 1,4 millones de dólares en donaciones de campa?a antes de votar un importante proyecto de ley sobre el juego.

Intereses opuestos

Las naciones nativas de California argumentan que las salas de juego privadas ofrecen ilegalmente juegos como blackjack, bacará y póquer pai gow. Por ende, infringen los derechos exclusivos de las tribus y desvían cientos de millones de dólares en ingresos.

La batalla legal gira en torno a la capacidad de las tribus para demandar a sus competidores, actualmente bloqueada por una laguna legal en la legislación californiana. El proyecto de ley 549 del Senado permitiría a las tribus llevar a sus competidores ante los tribunales.

La batalla en torno al proyecto de ley 549 enfrenta a los 70 casinos tribales de California, que apoyan la nueva ley del juego, con sus competidores, las salas de juego privadas. Sus puntos de vista enfrentados han dado lugar a una de las batallas políticas más caras de California, en la que ambas partes se disputan los votos del Comité de Organización Gubernamental.

El comité, compuesto por 22 personas, recibió 1,4 millones de dólares y es el parangón de lo que los analistas políticos llaman un “comité zumo” por su supervisión de industrias lucrativas de las que se puede “exprimir el dinero”.

El comité recibió dinero de ambas partes

Las tribus donaron más de un millón de dólares al comité en el último a?o y medio. En las semanas previas a la votación, las donaciones aumentaron, con casi 100.000 dólares en contribuciones de campa?a enviadas a los responsables del comité.

Sin embargo, el comité también aceptó dinero del bando contrario, las salas de juego, que aportaron casi 393.000 dólares desde principios de 2023.

La presidenta del comité recibió las mayores cantidades, con 125.000 dólares de las salas de cartas y 95.000 dólares de las tribus. Votó en contra del proyecto de ley y apoyó los intereses de las salas de cartas.

“Bastante sospechoso”

El proyecto de ley 549 del Senado se aprobó con 15 votos, necesitaba 12 de 22 para ser aprobado.

Los miembros del comité negaron que ninguno de los miles de dólares que recibieron personalmente para su campa?a influyera en sus decisiones durante la votación. Prometer el voto a cambio de contribuciones en metálico es ilegal en California.

Sin embargo, Sean McMorris, director del Programa de Transparencia, ética y Responsabilidad de California Common Cause, puso en duda sus afirmaciones. “Ningún político te va a decir nunca que el dinero influye en su voto, pero el público no es estúpido. Es bastante sospechoso que la mayoría de ellos hayan votado en función de dónde han recibido más dinero”, afirmó.

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