Ayer martes se registraron avances significativos en Nueva York para introducir las apuestas deportivas móviles, puesto que un acuerdo sobre el presupuesto estatal de 2022 incluye legalizarlas

Artículo de Buck Wargo – Corresponsal de SiGMA en EE. UU.

Tal y como informó SiGMA el mes pasado, Nueva York quiere legalizar las apuestas móviles como respuesta a la pérdida de decenas de millones de dólares, teniendo en cuenta que los residentes apuestan en los estados vecinos de Nueva Jersey y Pensilvania.

Por otro lado, los problemas que han quedado en suspenso avanzan en el estado de Georgia, ya que una lucha política sobre los derechos de voto ha echado por tierra temporalmente los intentos de introducir las apuestas en el estado. La sesión legislativa de Georgia finalizó antes de que se pudiera aprobar un proyecto ley que habría sometido a los votantes una votación para legalizar las apuestas deportivas en línea en noviembre de 2022. Esto significa que la votación popular tendrá que esperar.

Tras el último acontecimiento, Nueva York es la siguiente gran ficha de dominó que caerá en el panorama de las apuestas deportivas de Estados Unidos.

Se espera que la nueva ley incluya hasta dos plataformas de apuestas y posiblemente cuatro operadores, a los que se anima a asociarse con los casinos tribales, que actualmente ofrecen apuestas deportivas en sus propiedades del norte del estado.

Tras la decisión del Tribunal Supremo, que anuló la prohibición federal de las apuestas deportivas en toda regla fuera de Nevada, el abogado especializado en apuestas deportivas Daniel Wallach dijo que por fin se van a realizar en Nueva York.

Tras los últimos acontecimientos de esta semana, Wallach predice que la primera apuesta móvil en Nueva York podría tener lugar en enero de 2022.

“Nueva York va a estar entre los principales mercados de apuestas deportivas del país”, dijo Wallach. “Su rendimiento empeora sin un producto móvil y a?adir un componente móvil, aunque sean cuatro (operadores), aumentará los ingresos del juego en Nueva York”.

Wallach dijo que habrá “partes interesadas agraviadas” de los casinos y otras entidades que queden fuera de las apuestas deportivas móviles según el proyecto ley de los presupuestos. Eso incluye los hipódromos, los estadios deportivos, las salas de apuestas fuera de pista y los operadores de terminales de videolotería, dijo.

Brendan Bussmann, director de asuntos gubernamentales de Global Market Advisors, una consultora que hace un seguimiento de la acción legislativa estatal en todo el país, dijo que la propuesta parece ser más favorable a lo que busca el gobernador Cuomo que a los clientes.

Insistió en que si las tribus no creen que se les está tratando de forma justa, podrían presentar una demanda.

“Puede que solo tengan cuatro operadores mientras que Nueva Jersey tiene casi 30”, dijo Bussmann.

“Es una limitación para el cliente y, si es alguien del sur del estado de Nueva York, irá al otro lado del río porque quiere la misma marca que tenía en Nueva Jersey. Eso va a limitar la cantidad de ingresos que generan. Wyoming podría tener más operadores”.

Paralelamente, Wyoming se ha convertido en el último estado en aprobar las apuestas deportivas esta semana, cuando el gobernador Mark Gordon firmó una ley de apuestas móviles, similar a la de Tennessee.

Las apuestas en el estado menos poblado de Estados Unidos podrían empezar a funcionar en septiembre, a tiempo para el inicio de la temporada de fútbol americano.

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